Maestría
en “Docencia y Desarrollo de Competencias”
LA
IMPORTANCIA DE IMPLEMENTAR EL PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS COMO HERRAMIENTA EN EL
PROCESO DE EVALUACIÓN DESDE EL ENFOQUE DE LA SOCIOFORMACIÓN
Marcela
Hernández Anaya
EST IPN México
Georgina
Mayola Salazar Hernández
ESIME-Zac IPN México
Ma.
Guadalupe Vargas Jacobo
Capetur10@hotmail.com
EST IPN México
CIFE:
Ciencia e innovación para la formación y el emprendimiento
2015
|
“El educar el corazón
implica un cambio de actitud. Educar la mente sin educar el corazón no es
educación en absoluto”
-Aristóteles-
Resumen
En la actualidad existen múltiples
acercamientos al concepto del
portafolio de evidencias que permiten visualizar y adoptar las
perspectivas que estén acorde a las necesidades propias del modelo educativo y del
docente. Los diferentes enfoques educativos deben ser los más adecuados en la
actualidad y contextos a la época en que vivimos y sociedada la que
pertenecemos, por lo que es necesario lograr en los estudiantes una formación
integral, basada en valores, que solucionen problemas de contexto y
estén comprometidos con su entorno.
El uso del portafolio para el aprendizaje
y la evaluación se está convirtiendo en una estrategia importante en nuestro
país y su significado se ha extendido como técnica de recopilación, compilación
y repertorio de evidencias y competencias profesionales que capacitan al
estudiante para un desarrollo profesional satisfactorio. El portafolio de
evidencias, es una herramienta de evaluación completa que integra diversas
estrategias didácticas que le permiten evaluar el nivel de aprendizaje
adquirido o en su defecto el nivel de competencias desarrollado en los
estudiantes a lo largo del curso.
El propósito de este artículo consistió en centrase en la utilización del portafolio de evidencias como
una estrategia integral de evaluación de los aprendizajes obtenidos por el
estudiante durante el desarrollo del curso, en donde se abordó el enfoque socioformativo y de competencias, para
potencializar la objetividad, pertinencia y
creatividad.
Palabras
clave:
Porfolio de evidencias, evaluación, socioformación, competencias.
The importance
of implementing the evidence portafolio as a tool in the evaluation process
from the approach of the partner-formation
Abstract
Nowadays there are multiple approaches to the
evidence portfolio concept for viewing and adoption of perspectives that are
consistent with the needs of the educative model and the teacher. The different
educational approaches must be the most currently suitable and context to the
time in which we live and society we belong, so it is necessary to achieve in
the students an integral formation based in values that solve context problems
and be committed with their environment.
The use of the portfolio for learning and
assessment is becoming an important strategy in our country and its meaning has
been extended as technique of collection, compilation, repertoire of evidence
and professional skills that train the students for a satisfactory professional
development. The evidence portfolio is a complete evaluation tool that
integrates various teaching strategies that allows the assessment of the
acquired learning or the level of the skills developed in the students
throughout the course.
The purpose of this article consist in centering over the use of the
evidence portfolio as an integral strategy of assessment of the learning
achieve by the students throughout the course, where the focus used was the
partner-formation and the skills to potentiate the objectivity, relevance and
creativity.
Key Words: Evidence Portfolio, assessment, partner-formation, skills.
Introducción
El ser humano necesita desarrollarse de manera
integral para poder enfrentar los retos que se presentan en la vida, en la
sociedad y en el mundo del conocimiento. Los jóvenes de hoy deben desarrollarse
de forma tal que tengan la seguridad de desenvolverse en el ámbito laboral,
familiar y social.
Los docentes deben ser capaces por un lado de ser
innovadores, creativos, formadores del
conocimiento y por otra parte de utilizar la estrategia más adecuada
para evaluar a sus estudiantes a través
de las mismas con un enfoque desde la
socioformación y desarrollo humano para prepararlos de manera integral y sobre
todo basado en los valores universales como sería la responsabilidad, la
tolerancia, el respeto, la convivencia, el compromiso y la equidad, entre
otros; ya que éstos se manifiestan en actitudes y grandes habilidades de
aplicación múltiple que unidos, son los que permiten lograr las capacidades y
competencias requeridas en los estudiantes, porque facilitan el trabajo
científico el manejo de lenguajes y el dominio de disciplinas con base en el
desarrollo de un pensamiento lógico y crítico.
Constantemente
a lo largo del continente surgen
diferentes métodos encaminados a lograr una educación integral con
diferentes enfoques, y es ahí donde se retoma el enfoque educativo de la
socioformación, que se centra en la formación integral de los ciudadanos a
partir del abordaje de problemas de contexto en un marco de trabajo colaborativo,
donde una importante estrategia a tomar en cuenta es el portafolio de evidencias.
Múltiples acercamientos al concepto de
portafolio, permiten
visualizar y adoptar las perspectivas que estén acorde a las necesidades
propias del modeloeducativo y del
docente; en la web, en los libros y en artículos
científicos, fluyen infinidad de definiciones del mismo.
El uso del
portafolio en el campo de la educación ha sido considerado como una metodología
de enseñanza, que evalúa trayectorias de aprendizaje mediante ejecuciones y
logros obtenidos por los estudiantes.
Para Klenowsky (2005), el portafolio está
en expansión internacional y existen diferentes tipos acorde con el contexto y
la educación, se utilizan también para evaluación, valoración y promoción, en
educación médica, el uso del portafolio se centra en el alumno, enfocándose en
sus necesidades, y en educación vocacional en la evaluación de competencias.
Desde la socioformación, es una estrategia de
evaluación de un conjunto de evidencias
en una carpeta que dan cuenta del desempeño del estudiante y al mejorarse promueven el mejoramiento continuo (Tobón, 2013, p 11).
Según Barberá (2005), el portafolio conforma
con diferentes producciones realizadas
por los estudiantes, las cuales dan
evidencia de las capacidades adquiridas
en una disciplina o materia de estudio y le permiten ver sus logros con base a los objetivos de aprendizajes esperados
y establecidos previamente.
Gracias a los avances que se han venido
dando en cuanto a esta nueva metodología y enfoque puede comprender la
importancia del portafolio de evidencias, el cual permite y coadyuva en la mejora continua, sin
descuidar los aspectos teóricos y prácticos, pues en éste, se pueden incluir
evidencias de ambos aspectos.
Para Silvano, Tobón & Vázquez (2015) La
importancia del portafolio como estrategia didáctica es, pormenorizar los
procesos de enseñanza-aprendizaje desde dentro, es decir, mostrarnos la voz y
la estructura de pensamiento y acción de sus protagonistas, mediante evidencias
pertinentes a las metas establecidas.
Permanentemente, se han establecido
parámetros en los que se piden elevar los niveles de conocimiento y aplicación
de este en los diferentes ámbitos de desempeño de una persona, y el portafolio
de evidencias permite generar, crear conocimiento y alcanzar las metas de
formación propuestas desde la gestión curricular.
Actualmente
se puede observar que hay diferente literatura sobre el portafolio de evidencia
como estrategia de evaluación en el proceso de enseñanza aprendizaje, pero no
se cuenta con estudios completos que integren las competencias, y el enfoque socioformativo de manera integral
(Barragán, 2005), ya que estas investigaciones solo hacen hincapié en un solo
aspecto. La
educación superior carece de la correcta aplicación de una metodología de evaluación y
aprendizaje que permitan utilizar una estrategia de recopilación y colección de
evidencias y competencias para dar un seguimiento adecuado, preciso y objetivo
de las actividades teórico-práctico desempeñadas en el aula, laboratorio y
extramuros de los estudiantes que lo capaciten para un desarrollo profesional
óptimo.
Por lo
anterior no existe un estudio que trate de la necesidad de que la evaluación
por competencias mediante el portafolio de evidencias con un enfoque
socioformativo permita establecer
resultados de aprendizaje que oriente el proceso de enseñanza aprendizaje hacia
su consecución ( Gallego, Cacheiro, Martín, 2009 ) ya que este permite
reflexionar sobre las fortalezas y debilidades; por lo que es necesario diseñar
nuevas modalidades de evaluación centradas en el desarrollo de competencias ,
De Miguel (2006), resolución de problemas, aprendizaje cooperativo y aprendizaje
basado en problemas. Y así mismo, aplicar la metodología de evaluación de
la estrategia del “Portafolio de Evidencia
desde la socioformación”, que permita en los estudiantes de nivel superior
saber hacer, habilidades que permanezcan y mejoren a través del tiempo que se
vinculen con diferentes situaciones o problemas que se les presenten, que se refleje en las diferentes actividades
desarrolladas y permita evaluar el nivel de aprendizaje adquirido.
Considerando lo anterior, el propósito de
este artículo consistió en centrase en la utilización del
portafolio de evidencias como una estrategia integral de evaluación de los
aprendizajes obtenidos por el estudiante durante el proceso de enseñanza-aprendizaje,
en donde se abordó el
enfoque socioformativo y de
competencias, para potencializar la objetividad, pertinencia y creatividad.
Contextualización
En la actualidad la docencia, la
evaluación, la planeación, entre otros elementos, representan, un proceso
educativo encaminado a renovar el significado del aprendizaje; cada vez más
instituciones educativas del nivel superior se están apropiando del modelo
educativo basado en competencias, con diversos enfoques pero con la intención
de desarrollar en los participantes nuevas capacidades, habilidades y
adaptación a los retos que se presentan en la actualidad.
Los enfoques educativos deben ser adecuados a tiempos y contextos particulares; la época en que vivimos y a la sociedada la que pertenecemos (sociedad del conocimiento), exige una formación integral, para que los ciudadanos, además de tener una educación basada en valores, conozcan y empleen amplias posibilidades para solucionar problemas de contexto y estén comprometidos con su entorno.
Por ello, los expertos en educación, han puesto todo su esfuerzo por consolidar enfoques educativos que permitan dar cuenta de la realidad cotidiana y con miras al futuro, sin descuidar el presente.
De ahí la importancia de utilizar el portafolio de evidencias como estrategia de evaluación en el proceso de enseñanza-aprendizaje, existen números autores que mencionan la importancia de la utilidad de este procedimiento como diagnóstico, Corominas, Rodríguez & Ibarra (1997) indican que el portafolio es hoy en día una de las técnicas más apreciadas en el diagnóstico y orientación en la educación, ya que informa sobre las competencias que una persona o grupo de personas puede demostrar el aprovechamiento de su aprendizaje así como las habilidades en ello.
El significado de portafolios se ha
extendido en el mundo como una “técnica de recopilación, compilación, colección
y repertorio de evidencias y competencias profesionales que capacitan a una
persona para el desarrollo profesional satisfactorio” (Barragán, 2012, p.122).
La utilización del portafolio surge del
arte y en particular de la arquitectura y el diseño, y como técnica surge de la
necesidad de demostrar competencias profesionales en el mercado laboral y
posteriormente son retomadas por el campo de la educación, donde toman
significados y matices diferentes y se convierte en una metodología de
enseñanza y evaluación que hace su aparición como metodología alternativa de
corte puramente cuantitativo, tratándose de un procedimiento puramente de
evaluación de trayectorias de aprendizaje que se basa en las ejecuciones y
logros obtenidos por los participante con un valor añadido que es el potencial
del aprendizaje obtenido.
Corominas et al., (1997) nos indican que
el portafolio hoy en día es la técnica más apreciada en el campo del
diagnóstico y competencias que una persona puede demostrar en su
aprovechamiento del proceso de aprendizaje para obtener sus objetivos trazados,
permitiéndole además valorar no solo lo aprendido sino también su capacidad de
aprendizaje demostrándolo con las habilidades que adquirió en el proceso, de
ahí la importancia que tiene , no solamente como técnica de evaluación sino
como metodología de enseñanza aprendizaje.
Conceptualización
Estrategia de enseñanza aprendizaje
Los enfoques educativos permiten, o
debieran permitir, que los participantes del proceso de formación, se
desenvuelvan en la sociedad en la que les corresponde, para llevar a cabo sus
actividades personales y/o laborales y, con ello, resolver los problemas
cotidianos que se puedan presentar; es necesario que el proceso formativo tome
en cuenta las rutas indicadas para la apropiación del conocimiento, en este
caso las “estrategias” de enseñanza-aprendizaje pertinentes para la formación.
Campos
(2000) señala que:
La estrategia se refiere al arte de
proyectar y dirigir; el estratega proyecta, ordena y dirige las operaciones
para lograr los objetivos propuestos. Así, las estrategias de aprendizaje hacen
referencia a una serie de operaciones cognitivas que el estudiante lleva a cabo
para organizar, integrar y elaborar información y pueden entenderse como
procesos o secuencias de actividades que sirven de base a la realización de
tareas intelectuales y que se eligen con el propósito de facilitar la
construcción, permanencia y transferencia de la información o conocimientos (p. 20).
En este sentido el profesor es quien hace
el proceso de direccionar, ordenar y proyectar la metodología del trabajo en el
aula, sin embargo, será el alumno, quien tome la iniciativa para apropiarse y
aplicar el conocimiento, con la orientación del docente, procurando siempre la
mejora continua.
El portafolio conforma una estrategia
tanto formativa como evaluativa que resulta ser completa y a la vez sencilla de
llevar a cabo; implica toda una metodología de desempeño y estrategias
didácticas, en donde el mediador y el estudiante deben tener una interacción
activa, llevando a cabo, en conjunto la formación integral de los
participantes.
Para Klenowski (2007) el portafolio de
evidencia como estrategia “permite planificar las actividades para trabajar con
los contenidos a lo largo del curso ofreciendo oportunidades para realizar una
evaluación continua. Este enfoque de hacer la evaluación reduce la dependencia
de un solo examen como único factor determinante de la actuación del alumno
proporcionándole la oportunidad de demostrar capacidad a lo largo del tiempo y
en una variedad de contextos” (p. 150).
Estrategia de
evaluación
La evaluación según la RAE es la acción y
efecto de evaluar y hace referencia al examen escolar, una aproximación simple
a la complejidad del concepto, pues la evaluación tiene una infinidad de
acercamientos teóricos y prácticos, sin embargo permite hacer el primer
acercamiento al concepto.
Teleña, (2014), plantea que la evaluación
es una operación sistémica, integrada en la actividad educativa con el objetivo
de conseguir su mejoramiento continuo mediante el conocimiento, lo más exacto
posible, del alumno en todos los aspectos de su personalidad, aportando una
información ajustada sobre el proceso mismo y los factores personales y
ambientales que en ésta inciden.
Con lo que plantea el autor se puede
comprender a la evaluación como un proceso complejo, sin embargo es una
aproximación corta y hasta cierto punto tradicional, pues si bien plantea el
mejoramiento continuo, no considera más que al conocimiento exacto para llegar
ello, desvinculando la formación integral del participante.
Por otra parte una aproximación más
acertada e integral a dicho concepto es el desarrollado por Tobón (2013) que
define a la evaluación de las competencias, como un proceso de
retroalimentación oportuno y con asertividad que busca mejorar y desarrollar
continuamente el talento de las personas por medio del abordaje de problemas
del contexto, teniendo como referencia los criterios, evidencias y niveles de
desempeño, e implementando acciones concretas, tanto en el estudiante, como en
los docentes, las instituciones educativas y la sociedad.
En la evaluación de competencias existen
tres tipos de evaluación más comunes, en los que se toman en cuenta a los
diversos actores inmersos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, que
existe la autoevaluación, donde el mismo estudiante debe evaluarse, la
coevaluación, es la evaluación que recibe el estudiante de parte de sus pares y
la heteroevaluación, la realizada por el docente.
El portafolio como instrumento de
evaluación es, quizá, una de las estrategias más completas que un profesor
tiene a la mano, puesto que este integra diversas estrategias didácticas que le
permiten evaluar el nivel de aprendizaje adquirido o en su defecto el nivel de
competencias desarrollado a lo largo del curso.
Como lo señala Tobón (2003) el portafolio
es una estrategia de evaluación que se basa en la recopilación y organización
de un conjunto de evidencias en una carpeta, las cuales dan cuenta del
desempeño del estudiante. Las evidencias se mejoran y esto promueve el mejoramiento
continuo.
Esta estrategia estimula la participación
de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje ya que les permite
conocer sus avances, logros, destrezas desarrolladas y las áreas de oportunidad
que pueden ser mejoradas para lograr el objetivo planteado al inicio del
curso.
Tobón (2013) integra las fases para
desarrollar la estrategia de la siguiente manera:
a)
Planeación del portafolio desde el
docente.
b)
Acuerdo de la metodología con los
estudiantes.
c)
Sistematización de las evidencias.
d)
Evaluación de las evidencias.
e)
Nueva presentación de las evidencias.
f)
Presentación final del portafolio.
Estas fases, permiten llevar a cabo una
secuencia de procesos que permitan tener un control tanto para el mediador como
para el estudiante, en el que se establecen criterios específicos que permiten
realizar una evaluación integral de las
evidencias presentadas y emitir una valoración
más real.
Para Solís (2013) la socioformación, es un proceso continuo
mediante el cual se retroalimenta a una persona oportuna y asertivamente
entorno a su desempeño; implementa acciones de mejora concretas entre los
diferentes actores del proceso educativo con apoyo del docente, teniendo como
base el abordaje de problemas del contexto con base en criterios, evidencias y
niveles de desempeño.
Una vez abordado el tema de la socioformación, es imprescindible estudiar el tema de competencias, desde el enfoque socioformativo.
Las competencias, requieren un compromiso
constante por parte de los diferentes actores educativos, para lograr el
aprendizaje significativo en los estudiantes, para tal caso, se requieren
estrategias que coadyuven al desempeño eficiente y eficaz del docente ante los
retos de la enseñanza.
Tobón (2003) señala algunos puntos
deseables en la educación, cuando se emplean estrategias didácticas desde el
enfoque por competencias:
▪ Desarrollo del pensamiento
crítico y creativo.
▪ Fomento de la responsabilidad de
los estudiantes frente a su formación.
▪ Capacitación de los estudiantes
para buscar, organizar, crear y aplicar información.
▪ Promoción del aprendizaje
cooperativo, mediante técnicas y actividades que permitan realizar labores en
grupo con distribución de tareas, apoyo mutuo, complementación, etc.
▪ Autorreflexión sobre el
aprendizaje entorno al que, por qué, para qué, cómo, dónde, cuándo y con qué.
▪ Compresión de la realidad
personal, social y ambiental de sus problemas y soluciones.
Para hacer frente a éstos retos, es
necesario establecer actividades y productos acordes a las competencias que se
pretenden adquirir, así como las estrategias adecuadas y tomar en cuenta un
proceso de evaluación.
Actuaciones integrales para identificar, interpretar,
argumentar y resolver problemas de diversos contextos, con idoneidad,
mejoramiento continuo y compromiso ético, desarrollando y poniendo en acción de manera articulada el saber ser, el
saber convivir, el saber hacer y el saber conocer, con el fin de promover la
realización personal, la construcción y afianzamiento del tejido social, la
búsqueda continua del desarrollo económico-empresarial sostenible, la recreación y el disfrute de la vida, la creación
artística, la investigación, y el cuidado y protección del ambiente y de las especies vías (Tobón, 2013, p. 26-27).
Enfoque
socioformativo
La socioformación es un enfoque educativo
reciente en Latinoamérica que busca generar las condiciones pedagógicas que son
esenciales en la facilitación de la formación de personas íntegras, integrales
y competentes que pueden afrontar los retos y/o problemas del desarrollo
personal y profesional, a partir de la articulación de la educación con los
procesos sociales, comunitarios, económicos, políticos, etc. en los que
actualmente viven las personas, implementando actividades formativas con
sentido (Tobón, 2013c).
Para Tobón, González, Nambo,
Vázquez, (2015) “La socioformación es un enfoque educativo que ha tomado
contribuciones del socioconstructivismo, la quinta disciplina, la psicología
humanista, la teoría crítica de Habermas, la ética y los procesos de
emprendimiento”.Así pues la Tobón, 2014, en Tobón et al. (2015) plantea que la socioformación es definida como una perspectiva educativa orientada a la formación integral de los ciudadanos a partir del abordaje de problemas de contexto en un marco de trabajo colaborativo, considerando el proyecto ético de vida de cada uno de los actores, el emprendimiento mediante proyectos transversales, la gestión y co-creación de los saberes y la metacognición, tomando como base las tecnologías de la informacióny la comunicación.
Para Bautista, Hernández, Flores, Cruz, Camacho (2011), es un enfoque complejo pues una de sus características es ser transversal, incluyendo bases teóricas para la resolución de problemas de manera integral y práctica, por ello se plantea que este enfoque centra sus esfuerzos para afrontar los problemas propios de la sociedad del conocimiento.
Para Hernández, Tobón y Vázquez (2015) “el
portafolio de evidencias da cuenta de las distintas actividades formativas con
sentido, es decir, aporta una visión íntegra de las actuaciones de las personas
para resolver los problemas del contexto planteados, y esto se realiza mediante
las evidencias generadas y los criterios establecidos. De ahí que no sea
solamente una recopilación de trabajos durante un período de tiempo determinado
(lo cual es la base), sino que también describe y demuestra el proceso de
actuación frente a los problemas correspondientes” (p.10).
Portafolio de evidencias y la
socioformación
Entre las distintas definiciones que existen sobre el portafolio que la mayoría permite visualizar y adoptar las perspectivas que estén acorde a las necesidades propias del modelo educativo y del docente; en la web, en los libros y en artículos científicos, fluyen los conceptos del portafolio; en las siguientes líneas se abordan algunos para acercar al lector al objetivo de este artículo, el cual es, el comprender al portafolio de evidencias como un proceso de evaluación socioformativa.
Una aproximación más lineal es la planteada por la Universidad Miguel Hernández (2006) donde indica que el portafolio es:
Un método de enseñanza, aprendizaje y
evaluación que consiste en la aportación de producciones de diferente índole
por parte del estudiante a través de las cuáles se pueden juzgar sus
capacidades en el marco de una disciplina o materia de estudio. Estas producciones
informan del proceso personal seguido por el estudiante,
permitiéndole a él y los demás ver sus esfuerzos y logros, en relación a los objetivosde aprendizaje y criterios de evaluación
establecidos previamente. (p 12)
Para Agra y Montero (s/f) lo definen como una recopilación de evidencias
(documentos diversos, viñetas, artículos, prensa, publicidad, páginas web,
notas de campo, diarios, relatos...), consideradas de interés para ser
guardadas por los significados con ellas construidos.
Barrios, O. (s.f) lo define como una estrategia
que permite visualizar el progreso o desarrollo del alumno a través de los registros acumulados y los comentarios acerca de
las aproximaciones sucesivas en el logro de los aprendizajes, facilitando al
mismo tiempo la autoevaluación del alumno y la
evaluación de proceso realizada por el profesor.
Por lo anterior es importante definir al
“portafolio de evidencias” como instrumento de evaluación y Solís (2013) lo
define como una estrategia de evaluación que se basa en la recopilación y
organización de un conjunto de evidencias en una carpeta, las cuales dan cuenta
del desempeño del estudiante. Las evidencias se mejoran y esto promueve el
mejoramiento continuo.
Por otra parte Gallego, D., Cacheiro, M. y
Martín, A. (2009) en una aproximación al portafolio de evidencias, sostienen
que permite planificar tareas y actividades para trabajar con los contenidos a
lo largo del curso, ofreciendo oportunidades para realizar una evaluación
continua.
Como puede observarse son muchos los
acercamientos al concepto de portafolio de evidencias, todos coinciden en
algunos elementos y difieren en otros tantos, sin embargo en toda y cada una de
las definiciones se hace un intento por hacer el centro del proceso del
aprendizaje al participante, y se plantea en todos la evaluación sumativa, en
otros más la evaluación formativa, y en algunos casos las dos se complementan.
En el Seminario Internacional sobre
orientaciones pedagógicas para la convergencia europea de educación superior (9
-11 de julio de 2003) Josu Solavarrieta y Lourdes Villardón hacen referencia al uso
del portafolio de evidencia como técnica de evaluación en el nuevo modelo de
enseñanza-aprendizaje, el uso de ésta técnica de evaluación se sustenta o
justifica, debido a que va acorde con la mayoría de los criterios de calidad
establecidos, para un modelo innovador de aprendizaje.
Para Barragán (s.f.) “a importancia de
implicar a los estudiantes en el proceso de desarrollo desde un trabajo de
portafolios, y la importancia de la acumulación de evidencias de aprendizaje
durante el proceso de aprendizaje, a través de la técnica de portafolios, toma
su fundamentación y sentido de la teoría del aprendizaje histórico cultural
desde la cual se fundamentan nuestras acciones” (p. 125).
Así mismo reconoce el papel activo
del estudiante en la acción y al seleccionar al portafolio de evidencias como
estrategia de evaluación permite desarrollar o facilitar los siguientes
objetivos generales entre otros:
1.
Evaluar tanto el proceso como el producto
2.
Motivar a los estudiantes a reflexionar
sobre su propio aprendizaje participado en el proceso de evaluación
3.
Desarrollar destrezas colaborativas en el
alumnado
4.
Promover la capacidad de resolución de
problemas
5.
Estructurar las tareas de aprendizaje
(establecer lo que es obligatorio y lo que es optativo
Metodología del
portafolio de evidencias desde la socioformación
Sin embargo, para lograr la efectividad de
la estrategia, debemos planificar ciertos aspectos importantes que incluyen una
explicación clara de la metodología, a emplear.
A continuación, se presentan diferentes metodologías o fases que
comprende el portafolio de evidencias desde la socioformación.
Para comprender de la mejor manera el portafolio
de evidencias, Tobón (2013) menciona que desde el programa Valora, se
recomienda abordar el portafolio de evidencias por medio de 6 fases las cuales
son:
Fase 1. Planeación del portafolio desde el
docente: el docente o equipo de docentes determinan en qué secuencia didáctica o proyecto formativo se va a poner en
acción, identificando criterios y determinando las evidencias que se
sistematizarán.
Fase2. Acuerdo de la metodología con los estudiantes: ya que se estableció el
portafolio como metodología de evaluación, se presenta a los participantes para
que comprendan la finalidad y la manera en que se llevará a cabo; se acuerdan normas,
evidencias a sistematizar, fecha de entrega, posibilidad de mejora, etc.
Fase 3. Sistematización de las evidencias: el mediador orienta a los
participantes en torno a la sistematización de las evidencias. Las evidencias
sistematizadas deben de ser las mejores; estas evidencias deben contener el
título de la evidencia, descripción de la evidencia, fecha de obtención de
la evidencia, y orden de las mismas y si es necesaria alguna observación para comprender de mejor manera la
naturaleza de la evidencia y su importancia.
Fase 4. Evaluación de las evidencias: al
agregar una nueva evidencia al portafolio debe ser autoevaluada, después,
coevaluada o heteroevaluada. No es obligatorio que siempre haya una evaluación
formal de las evidencias, es decir, con un instrumento de evaluación. Se
recomienda que se lleve a cabo con un mapa de aprendizaje.
Fase 5. Nueva presentación de las evidencias:
una vez evaluadas las evidencias, el participante debe mejorarlas y las
sistematizarlas en el portafolio. Es importante tener en cuenta que en todo
portafolio, se debe posibilitar que los estudiantes mejoren al menos una
evidencia, coadyuvando con ello con la evaluación formativa y sumativa.
Fase 6. Presentación final del portafolio: en esta fase, los participantes
mejoran la descripción de las evidencias y las sistematizan en una carpeta
única, agregando el índice, la presentación y la clausura, donde los
participantes tendrán que realizar una descripción de los aprendizajes
obtenidos durante el proceso del portafolio.
Las fases describen de manera puntual el proceso
para estructurar un portafolio socioformativo, pues permiten, organizar,
planear, acordar, evaluar, mejorar las evidencias presentadas.
Como se puede apreciar el portafolio posibilita el aprendizaje centrado
en el participante, sin dejar de atender los procesos de socialización entre el mediador y el participante,
siendo este último quien gestiona sus conocimientos con la orientación
indicada.
Por otra parte para Solís (2013), la
metodología del portafolio de evidencias desde la socioformación implica siete
pasos, que se muestran a continuación:
1.
Determinar competencias, criterios y evidencias conforme al currículo.
2.
Establecer tipo de evaluación: Diagnóstico, continua, sumativa o de
acreditación.
Considerar la certificación (por organismos
externos) y la socioevaluación (del impacto en el contexto social).
3. Planear
problema del contexto (cómo es la
actuación de los estudiantes y analizar el logro de criterios y evidencias).
4. Construir los
instrumentos de evaluación por competencias necesarios
(considerar criterios, evidencias y abordaje del problema del contexto. Instrumentos: mapas de aprendizaje, listas de cotejo, escalas de estimación, registros de desempeño, etc. Tomar en cuenta los niveles de desempeño).
(considerar criterios, evidencias y abordaje del problema del contexto. Instrumentos: mapas de aprendizaje, listas de cotejo, escalas de estimación, registros de desempeño, etc. Tomar en cuenta los niveles de desempeño).
5. Buscar la
actuación del estudiante ante el problema. Con identificación, interpretación,
argumentación, análisis y resolución real o simulada
6. Determinar los
logros, acciones de mejora y nivel de desempeño a partir de la actuación ante
el problema del contexto. Si es
cuantitativa, se asigna calificación acorde al instrumento empleado y a los
niveles de desempeño, sugerir acciones de mejora puntuales para todos los
participantes en el proceso.
7. Asegurar el desarrollo del talento
del estudiante y mejora efectiva con
acciones de verificación puntuales, buscando al menos el desempeño mínimo y la
aplicación de las acciones de mejora. Buscar la actuación de los estudiantes
ante el problema de contexto. Determinar logros, sentido de mejoramiento
continuo y nivel de desempeño.
Para Hernández. J,
S. Tobón y Vázquez J. M. (2015) los elementos metodológicos que implica el
abordaje del portafolio de evidencias mediante la cartografía conceptual consta
de seis fases que son las siguientes:
Fase
1. Explicación de la técnica del portafolio a los estudiantes. El facilitador
explica a los estudiantes en qué consiste la técnica, su importancia y los
propósitos sobre su empleo en el proyecto formativo o módulo.
Fase
2. Acuerdo sobre las actividades de evaluación. Antes de empezar el empleo del
portafolio es necesario acordar con los estudiantes las competencias que serán
valoradas, junto con sus criterios y evidencias. Asimismo, es preciso
establecer cómo va a ser la autoevaluación, la coevaluación y la
heteroevaluación.
Fase
3. Evidencias. Se orienta a los estudiantes frente a las clases de evidencias
que deberá contener el portafolio: documentos, reproducciones (video, audio o
fotografías), testimonios, etc.
Fase
4. Organización. Se brindan a los estudiantes pautas para que estructuren y
presenten las evidencias, teniendo en cuenta aspectos tales como portada,
introducción, capítulos, bibliografía y anexos. Debe agregarse qué evidencias
son, por qué están ahí y de qué son evidencia.
Fase
5. Material. Se indican las características del material en el cual se debe
presentar el portafolio.
Fase
6. Evaluaciones y mejora continua. Se asesora a los estudiantes para que se
autoevalúen en cada evidencia y registren sus logros y aspectos por mejorar.
También se les pide que registren las evaluaciones realizadas por el docente y
los pares, y la forma como se tuvieron en cuenta estas evaluaciones en el
proceso de mejoramiento. Para demostrar esto, se deben agregar las evidencias
mejoradas.
Si se observan en las ´propuestas anteriores en
cada una de las fases se encuentran los
elementos importantes a tomar en cuenta entre los más importantes como lo es la
metacognición, el aprendizaje integral, las competencias que se adquieren, el
trabajo colaborativo, la creatividad desde el enfoque socioformativo. Y después
de analizar todos los elementos contenidos del portafolio de evidencias, se
puede ultimar que es un instrumento eficaz, que sirve para evaluar desempeños, actitudes,
valores y habilidades, además de coadyuvar en la apropiación de las
competencias en los estudiantes dentro
del proceso educativo; permitiendo a su
vez que la gestión del conocimiento sea
realizada por ellos mismos, ya que es el estudiante quien toma las decisiones,
fortalece su proyecto ético de vida, se responsabiliza de sus actos, amplía y
pone en práctica los cuatro saberes para alcanzar las metas planteadas en su
proceso de aprendizaje.
Parriondo, (2014) resume que el portafolio de evidencias
Constituye una suerte de historia o
biografía del alumno- de trabajos seleccionados por su relevancia para él, así
como las reflexiones de este sobre el proceso de producción de los mismos, de
los criterios de selección de estos trabajos y de su autoevaluación reflexiva.
Estas muestras constituyen una evidencia práctica del desempeño del estudiante
(habilidades, competencias, progreso, logros) a lo largo del proceso de
enseñanza/ aprendizaje y respecto a unos objetivos previos y/o al trabajo
inicial. La finalidad del portafolio puede ser tanto la informativa/
acreditativa, como la formativa o pedagógica (p. 3).
En la evaluación de las competencias lo
más importante es acción integral que logra que el estudiante comprenda la utilidad
de lo aprendido y aplicarlo en problemas de contexto, con interés y sentido de
reto (Tobón, 2013).
En este tipo de evaluación se evalúa la
actuación integral de los estudiantes ante,
evidencias. Al llevar a cabo este tipo de evaluación se forma y se
mejora de manera continua el trabajo integralmente ante los problemas de
contexto, además de reconocer sus logros y acreditarlos.
La evaluación de las competencias
es un proceso de retroalimentación oportuno y con asertividad que busca mejorar
y desarrollar continuamente el talento de las personas, por medio del abordaje
de problemas de contexto, teniendo como referencia los criterios, evidencias y
niveles de desempeño, e implementando acciones concretas tanto en el
estudiante, como en los docentes, las instituciones educativas y la sociedad
(Tobón, 2013, p. 2).
La forma de evaluar es empleando criterios
y evidencias. Por un lado los criterios son “los elementos claves que se deben
aprender en las competencias. Son metas a lograr y evaluar en cada uno de los
bloques de las asignaturas” (Tobón, 2013, p. 5).
Y por otra parte las evidencias son
evaluadas de acuerdo a las estrategias determinadas, como sería el caso del portafolio de evidencias; que se
evalúa en primer lugar por el propio estudiante (autoevaluación),
posteriormente coevalúan los pares y finalmente heteroevalúa el docente. Dicha
evaluación se realiza en tres momentos: al inicio, durante el proceso y al
final de la formación.
Por lo tanto es importante saber cuáles
son los criterios para la evaluación de las competencias y para Bautista (2013)
es necesario valorar las evidencias de aprendizaje, que nos permiten inferir
sobre el dominio de la competencia de los estudiantes a través de la obtención
de evidencias de desempeño o aprendizaje; las competencias se demuestran en la
acción y las evidencias se obtendrán a partir de la ejecución de tareas y con
los criterios de evaluación infiriendo si se alcanza la competencia y en qué
grado, determinados éstos por los docentes o grupos de ellos.
Establecidos los principales conceptos
anteriores, es importante hacer el acercamiento correspondiente al portafolio
socioformativo, el cual además de articular los cuatro saberes para alcanzar
las competencias, debe ser evaluado, mejorado, transversal y permitirá observar
el desarrollo del participante, para ello, se necesita de un compromiso ético y
académico para obtener las competencias planteadas
Las competencias se evalúan en base al desempeño de
las personas ya que éstas desarrollan capacidades debido a que la evaluación
debe verse como un proceso que puede utilizar distintos instrumentos para
recabar evidencias o información sobre el proceso y sobre el resultado con
diferentes estrategias, y en este caso que nos ocupa sería el “Portafolio de
evidencias”.
Por lo tanto el portafolio de evidencias es una
estrategia de evaluación que se basa en la recopilación y organización de un
conjunto de evidencias en una carpeta, las cuales dan cuenta del desempeño del
estudiante. Las evidencias se mejoran y esto promueve el mejoramiento continuo
(Tobón, 2010ª) ,2011ª, b, c, 2013ª).
Desde otra perspectiva que concuerda con
la anterior, Schulman (1990) lo define así: “Un portafolio didáctico es la
historia documental estructurada de un conjunto (cuidadosamente seleccionado) de
desempeños que han recibido preparación o tutoría, y adoptan la forma de
muestras del trabajo de un estudiante, que solo alcanzan realización plena en
la escritura reflexiva, la deliberación y la conversación” (p. 18).
Un portafolio de evidencias es una
estrategia de evaluación que cumple un doble propósito. Por una parte, sirve
para ir documentando, de una manera organizada, el aprendizaje de los
estudiantes y, por la otra, permite el mejoramiento continuo al
darles la oportunidad, luego de la retroinformación, de perfeccionar sus
evidencias.
Gracias al portafolio los estudiantes
demuestran mediante evidencias sistemáticas el logro de uno o de varios
objetivos o tareas realizadas, ya que en cada evidencia explica la forma de
cómo la obtuvo y la autoevalúa y a su vez se complementa con los procesos de
coevaluación y heteroevaluación, socioevaluación y metaevaluación (Tobón,
2013).
La evaluación del portafolio de evidencias
no se realiza al final del ciclo educativo, sino que se sigue un feed-back
constante con los estudiantes, lo que permite la revisión y mejora de los
trabajos que se van realizando de cara a su evaluación final, por lo tanto los
criterios de evaluación en los que el docente se apoya para hacer sus
valoraciones está presente durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, y
es al final donde se establece un valor numérico para cumplir el aspecto
administrativo que ejerce la evaluación en los sistemas educativos.
Discusión
Como se comentó a lo largo del artículo el
uso del portafolio de evidencias en materia educativa, surge bajo la necesidad
de innovar metodología de enseñanza y evaluación y la implementación de este tipo de
experiencias en la educación va precedida de un proceso de análisis y reflexión
sobre los nuevos modelos pedagógicos y su aplicación directa en las aulas
universitarias.
De igual manera el portafolio permite verificar
que el estudiante desarrolle el saber hacer, pues al llevarlo a la práctica
en las diversas estrategias de enseñanza
les permite resolver problemas de contexto, tal es el caso de como argumentar,
lo que impacta en su capacidad para saber hacer.
También les permite el saber ser y convivir, pues
durante el curso, se les asignan tareas
para colaborar en equipo, desempeñando cada uno de los integrantes el correspondiente
rol, con lo cual se propicia que los alumnos desarrollen la capacidad para
conocer, ser, hacer y convivir, generando que se desenvuelvan en un ambiente de
armonía y convivencia basados en la ética y la ecología, respetando la
individualidad de cada uno de sus compañeros y sobre todo retroalimentándose
para culminar con la metacognición que permite a cada uno de ellos ir avanzando
en los aspectos donde se manifiesta cierta debilidad (Martin, 2009).
En suma, el uso del portafolio es un
instrumento de evaluación en el cual la recopilación de las evidencias permite,
tanto al docente como al estudiante, verificar el grado de avance en el
conocimiento que se va obteniendo durante el desarrollo del curso. El
portafolio de evidencias permite al participante ser parte activa de su propio
aprendizaje, facilita al estudiante tener evidencia de sus capacidades
adquiridas durante el curso.
Por lo tanto, el portafolio de evidencias
desde la socioformación es una estrategia de evaluación que favorece la
selección y el análisis de evidencias clave generadas en el proceso formativo.
También es un producto final que integra sistemáticamente los criterios
establecidos al inicio con evidencias del logro obtenido Hernández, (2013). “Para
evitar generar actividades que no impacten en el desarrollo de competencias, o
distraigan y saturen de materiales en la práctica docente, se sugiere analizar
el proceso con estos lineamientos didácticos (p. 9).
Por otra parte se observa el énfasis en el trabajo tanto del alumno como del
docente, debido a que la planeación y conocimientos metodológicos así como el
dominio pedagógico de una serie de pautas didácticas por parte del docente son
más exigentes dentro de esta nueva perspectiva, es por ello que el profesor
debe estar preparado y en aspectos pedagógicos, ya que es el punto medular para producir cambios que
lleven al estudiante al éxito.
Referencias
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M. y Montero L. (s.f.). El portafolios
como herramienta de análisis en experiencias de formación on line y
presenciales. Recuperado de ttp://campus.usal.es/~ofeees/NUEVAS_METODOLOGIAS/PORTAFOLIO/c45.pdf
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Latinoamericana de Tecnología Educativa, Vol. 4, No. 1, España
Bautista,
M., Hernández, J., Flores, J., Cruz, C., Camacho, (s.f.) A. El portafolio de evidencias: Una evaluación
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Hernández, Tobón, y
Vázquez, (2015) Estudio documental del portafolio de evidencias mediante la cartografía
conceptual. Revista de evaluación educativa, 4 (1). Consultado el 17 de noviembre del 2015 en
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Parriondo,
J. (s.f). Análisis de un caso práctico de
implementación de un portafolio como herramienta de evaluación
formativa/sumativa en el Instituto Cervantes de Salvador. Marco ele Revista
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mediante el portafolio. (E-book.ed.)
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http//issuu.com/cifeformacionporcompetencias/
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Tobón, S. (2010).
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-Klenowski, V. (2005). Desarrollo de Portafolios para
el Aprendizaje y la Evaluación. Madrid: Narcea. ISBN. 84-277-1448-3 Real
Academia Española, Recuperado de http://lema.rae.es/drae/?val=PORTAFOLIO
LISTA DE COTEJO
Nombre del artículo: LA IMPORTANCIA DE IMPLEMENTAR EL
PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS COMO HERRAMIENTA EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN DESDE
EL ENFOQUE DE LA SOCIOFORMACIÓN
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Competencias
abordadas:
• El alumno elabora un artículo teórico, poniendo
en práctica los componentes clave que lo conforman y es capaz de seleccionar las fuentes de
información especializadas en el área del artículo a desarrollar, realizando
con pertinencia el objetivo de su tarea.
• Que el alumno de maestría explique con base al enfoque socioformativo
el uso del portafolio de evidencias como estrategia integral de evaluación de
los aprendizajes obtenidos de los estudiantes durante el desarrollo del
curso.
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Evidencia: Artículo teórico
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Generalidades del
artículo
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Indicadores
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Lo presenta
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No lo presenta
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Valor
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¿El título del artículo
es claro?
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¿Tiene portada?
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¿El resumen está
estructurado?
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¿Las palabras clave son
adecuadas?
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¿Presenta abstract?
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¿Presenta Keywords?
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¿Tiene introducción? Y
en ella:
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¿Se presenta el tema?
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¿Se habla de su
relevancia?
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¿Se justifica?
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¿Se muestra como se ha
llegado a este tema?
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¿Se plantean vacíos o
dificultades que hay con respecto al tema?
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¿Se apoya por lo menos
en 5 referencias?
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¿Se aborda un problema y
un reto?
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¿Se presenta el
propósito u objetivo del artículo?
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3
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Desarrollo del tema
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Indicadores
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Lo presenta
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No lo presenta
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Porcentaje
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¿Existen como mínimo 5
referencias bibliográficas?
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¿Hay secuencia en el
desarrollo del tema?
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¿Hay coherencia en los
conceptos y relaciones entre cada uno?
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¿Va de lo general a lo
particular?
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3
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Discusión o conclusiones
del artículo
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¿Los puntos en la
discusión o conclusiones son objetivos?
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¿Se presentan las
conclusiones con apoyo de referencias?
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2
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Referencias
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¿Se incluyen referencias
bibliográficas?
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¿Se siguieron en el
artículo y en las referencias, las Normas APA 6ª. Edición?
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2
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Valor de la evidencia 10
TOTAL
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