jueves, 26 de noviembre de 2015

LA IMPORTANCIA DE IMPLEMENTAR EL PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS COMO HERRAMIENTA EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN DESDE EL ENFOQUE DE LA SOCIOFORMACIÓN



Maestría en “Docencia y Desarrollo de Competencias”




LA IMPORTANCIA DE IMPLEMENTAR EL PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS COMO HERRAMIENTA EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN DESDE EL ENFOQUE DE LA SOCIOFORMACIÓN


Marcela Hernández Anaya
 EST  IPN México

Georgina Mayola Salazar Hernández
ESIME-Zac   IPN  México

Ma. Guadalupe Vargas Jacobo
Capetur10@hotmail.com
EST   IPN   México




CIFE: Ciencia e innovación para la formación y el emprendimiento
2015







“El educar el corazón implica un cambio de actitud. Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto”
-Aristóteles-

Resumen
En la actualidad existen múltiples acercamientos al concepto del portafolio de evidencias que permiten visualizar y adoptar las perspectivas que estén acorde a las necesidades propias del modelo educativo y del docente. Los diferentes enfoques educativos deben ser los más adecuados en la actualidad y contextos a la época en que vivimos y sociedada la que pertenecemos, por lo que es necesario lograr en los estudiantes una formación integral, basada en valores, que  solucionen problemas de contexto y estén comprometidos con su entorno.

El uso del portafolio para el aprendizaje y la evaluación se está convirtiendo en una estrategia importante en nuestro país y su significado se ha extendido como técnica de recopilación, compilación y repertorio de evidencias y competencias profesionales que capacitan al estudiante para un desarrollo profesional satisfactorio. El portafolio de evidencias, es una herramienta de evaluación completa que integra diversas estrategias didácticas que le permiten evaluar el nivel de aprendizaje adquirido o en su defecto el nivel de competencias desarrollado en los estudiantes a lo largo del curso.

El propósito de este artículo consistió en centrase en la utilización del portafolio de evidencias como una estrategia integral de evaluación de los aprendizajes obtenidos por el estudiante durante el desarrollo del curso, en donde se abordó el enfoque socioformativo y de  competencias, para potencializar la objetividad, pertinencia y  creatividad.
Palabras clave: Porfolio de evidencias, evaluación, socioformación, competencias.


The importance of implementing the evidence portafolio as a tool in the evaluation process from the approach of the partner-formation 


Abstract
Nowadays there are multiple approaches to the evidence portfolio concept for viewing and adoption of perspectives that are consistent with the needs of the educative model and the teacher. The different educational approaches must be the most currently suitable and context to the time in which we live and society we belong, so it is necessary to achieve in the students an integral formation based in values that solve context problems and be committed with their environment.

The use of the portfolio for learning and assessment is becoming an important strategy in our country and its meaning has been extended as technique of collection, compilation, repertoire of evidence and professional skills that train the students for a satisfactory professional development. The evidence portfolio is a complete evaluation tool that integrates various teaching strategies that allows the assessment of the acquired learning or the level of the skills developed in the students throughout the course.

The purpose of this article consist in centering over the use of the evidence portfolio as an integral strategy of assessment of the learning achieve by the students throughout the course, where the focus used was the partner-formation and the skills to potentiate the objectivity, relevance and creativity.


Key Words: Evidence Portfolio, assessment, partner-formation, skills.


Introducción
El ser humano necesita desarrollarse de manera integral para poder enfrentar los retos que se presentan en la vida, en la sociedad y en el mundo del conocimiento. Los jóvenes de hoy deben desarrollarse de forma tal que tengan la seguridad de desenvolverse en el ámbito laboral, familiar y social.

Los docentes deben ser capaces por un lado de ser innovadores, creativos, formadores del   conocimiento y por otra parte de utilizar la estrategia más adecuada para evaluar a  sus estudiantes a través de las mismas con  un enfoque desde la socioformación y desarrollo humano para prepararlos de manera integral y sobre todo basado en los valores universales como sería la responsabilidad, la tolerancia, el respeto, la convivencia, el compromiso y la equidad, entre otros; ya que éstos se manifiestan en actitudes y grandes habilidades de aplicación múltiple que unidos, son los que permiten lograr las capacidades y competencias requeridas en los estudiantes, porque facilitan el trabajo científico el manejo de lenguajes y el dominio de disciplinas con base en el desarrollo de un pensamiento lógico y crítico.

Constantemente a lo largo del continente surgen  diferentes métodos encaminados a lograr una educación integral con diferentes enfoques, y es ahí donde se retoma el enfoque educativo de la socioformación, que se centra en la formación integral de los ciudadanos a partir del abordaje de problemas de contexto en un marco de trabajo colaborativo, donde una importante estrategia a tomar en cuenta  es el portafolio de evidencias.

Múltiples acercamientos al concepto de portafolio, permiten visualizar y adoptar las perspectivas que estén acorde a las necesidades propias del modeloeducativo y del docente; en la web, en los libros y en artículos científicos, fluyen infinidad de definiciones del mismo.
El uso del portafolio en el campo de la educación ha sido considerado como una metodología de enseñanza, que evalúa trayectorias de aprendizaje mediante ejecuciones y logros obtenidos por los estudiantes.

Para Klenowsky (2005), el portafolio está en expansión internacional y existen diferentes tipos acorde con el contexto y la educación, se utilizan también para evaluación, valoración y promoción, en educación médica, el uso del portafolio se centra en el alumno, enfocándose en sus necesidades, y en educación vocacional en la evaluación de competencias.

 Desde la socioformación, es una estrategia de evaluación de un conjunto de  evidencias en una carpeta que dan cuenta del desempeño del estudiante y al  mejorarse promueven el  mejoramiento continuo (Tobón, 2013, p 11).

Según Barberá (2005), el portafolio conforma con diferentes producciones  realizadas por los estudiantes,  las cuales dan evidencia de las capacidades  adquiridas en una disciplina o materia de estudio y le permiten ver sus logros con  base a los objetivos de aprendizajes esperados y establecidos previamente.

     Gracias a los avances que se han venido dando en cuanto a esta nueva metodología y enfoque puede comprender la importancia del portafolio de evidencias, el cual  permite y coadyuva en la mejora continua, sin descuidar los aspectos teóricos y prácticos, pues en éste, se pueden incluir evidencias de ambos aspectos. 

    Para Silvano, Tobón & Vázquez (2015) La importancia del portafolio como estrategia didáctica es, pormenorizar los procesos de enseñanza-aprendizaje desde dentro, es decir, mostrarnos la voz y la estructura de pensamiento y acción de sus protagonistas, mediante evidencias pertinentes a las metas establecidas.
Permanentemente, se han establecido parámetros en los que se piden elevar los niveles de conocimiento y aplicación de este en los diferentes ámbitos de desempeño de una persona, y el portafolio de evidencias permite generar, crear conocimiento y alcanzar las metas de formación propuestas desde la gestión curricular.

Actualmente se puede observar que hay diferente literatura sobre el portafolio de evidencia como estrategia de evaluación en el proceso de enseñanza aprendizaje, pero no se cuenta con estudios completos que integren las competencias, y  el enfoque socioformativo de manera integral (Barragán, 2005), ya que estas investigaciones solo hacen hincapié en un solo aspecto. La educación superior carece de la correcta aplicación  de una metodología de evaluación y aprendizaje que permitan utilizar una estrategia de recopilación y colección de evidencias y competencias para dar un seguimiento adecuado, preciso y objetivo de las actividades teórico-práctico desempeñadas en el aula, laboratorio y extramuros de los estudiantes que lo capaciten para un desarrollo profesional óptimo.

Por lo anterior no existe un estudio que trate de la necesidad de que la evaluación por competencias mediante el portafolio de evidencias con un enfoque socioformativo  permita establecer resultados de aprendizaje que oriente el proceso de enseñanza aprendizaje hacia su consecución         ( Gallego, Cacheiro, Martín, 2009 ) ya que este permite reflexionar sobre las fortalezas y debilidades; por lo que es necesario diseñar nuevas modalidades de evaluación centradas en el desarrollo de competencias , De Miguel (2006), resolución de problemas, aprendizaje cooperativo y aprendizaje basado en problemas. Y así mismo, aplicar la metodología de evaluación de la  estrategia del “Portafolio de Evidencia desde la socioformación”, que permita en los estudiantes de nivel superior saber hacer, habilidades que permanezcan y mejoren a través del tiempo que se vinculen con diferentes situaciones o problemas que se les presenten,  que se refleje en las diferentes actividades desarrolladas y permita evaluar el nivel de aprendizaje adquirido.

Considerando lo anterior, el propósito de este artículo consistió en centrase en la utilización del portafolio de evidencias como una estrategia integral de evaluación de los aprendizajes obtenidos por el estudiante durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, en donde se abordó el enfoque socioformativo y de  competencias, para potencializar la objetividad, pertinencia y  creatividad.

Contextualización

     En la actualidad la docencia, la evaluación, la planeación, entre otros elementos, representan, un proceso educativo encaminado a renovar el significado del aprendizaje; cada vez más instituciones educativas del nivel superior se están apropiando del modelo educativo basado en competencias, con diversos enfoques pero con la intención de desarrollar en los participantes nuevas capacidades, habilidades y adaptación a los retos que se presentan en la actualidad.

     Los procesos de enseñanza, se encuentran en movimiento permanente; la búsqueda constante por ofrecer calidad educativa fomenta la investigación, la innovación curricular y la puesta en marcha de estrategias de enseñanza-aprendizaje y de evaluación que fomenten la construcción y autorregulación del conocimiento.

     Los enfoques educativos deben ser adecuados a tiempos y contextos particulares; la época en que vivimos y a la sociedada la que pertenecemos (sociedad del conocimiento), exige una formación integral, para que los ciudadanos, además de tener una educación basada en valores, conozcan y empleen amplias posibilidades para solucionar problemas de contexto y estén comprometidos con su entorno.

     Por ello, los expertos en educación, han puesto todo su esfuerzo por consolidar enfoques educativos que permitan dar cuenta de la realidad cotidiana y con miras al futuro, sin descuidar el presente.

     De ahí la importancia de utilizar el portafolio de evidencias como estrategia de evaluación en el proceso de enseñanza-aprendizaje, existen números autores que mencionan la importancia de la utilidad de este procedimiento como diagnóstico, Corominas, Rodríguez & Ibarra (1997) indican que el portafolio es hoy en día una de las técnicas más apreciadas  en el diagnóstico y orientación en la educación, ya que informa sobre las competencias que una persona o grupo de personas puede demostrar el aprovechamiento de su aprendizaje así como las habilidades en ello.

     El significado de portafolios se ha extendido en el mundo como una “técnica de recopilación, compilación, colección y repertorio de evidencias y competencias profesionales que capacitan a una persona para el desarrollo profesional satisfactorio” (Barragán, 2012, p.122).

     La utilización del portafolio surge del arte y en particular de la arquitectura y el diseño, y como técnica surge de la necesidad de demostrar competencias profesionales en el mercado laboral y posteriormente son retomadas por el campo de la educación, donde toman significados y matices diferentes y se convierte en una metodología de enseñanza y evaluación que hace su aparición como metodología alternativa de corte puramente cuantitativo, tratándose de un procedimiento puramente de evaluación de trayectorias de aprendizaje que se basa en las ejecuciones y logros obtenidos por los participante con un valor añadido que es el potencial del aprendizaje obtenido.

     Corominas et al., (1997) nos indican que el portafolio hoy en día es la técnica más apreciada en el campo del diagnóstico y competencias que una persona puede demostrar en su aprovechamiento del proceso de aprendizaje para obtener sus objetivos trazados, permitiéndole además valorar no solo lo aprendido sino también su capacidad de aprendizaje demostrándolo con las habilidades que adquirió en el proceso, de ahí la importancia que tiene , no solamente como técnica de evaluación sino como metodología de enseñanza aprendizaje.

Conceptualización

  Estrategia de enseñanza aprendizaje

     Los enfoques educativos permiten, o debieran permitir, que los participantes del proceso de formación, se desenvuelvan en la sociedad en la que les corresponde, para llevar a cabo sus actividades personales y/o laborales y, con ello, resolver los problemas cotidianos que se puedan presentar; es necesario que el proceso formativo tome en cuenta las rutas indicadas para la apropiación del conocimiento, en este caso las “estrategias” de enseñanza-aprendizaje pertinentes para la formación.
Campos (2000) señala que:   
La estrategia se refiere al arte de proyectar y dirigir; el estratega proyecta, ordena y dirige las operaciones para lograr los objetivos propuestos. Así, las estrategias de aprendizaje hacen referencia a una serie de operaciones cognitivas que el estudiante lleva a cabo para organizar, integrar y elaborar información y pueden entenderse como procesos o secuencias de actividades que sirven de base a la realización de tareas intelectuales y que se eligen con el propósito de facilitar la construcción, permanencia y transferencia de la información o conocimientos (p. 20).
     En este sentido el profesor es quien hace el proceso de direccionar, ordenar y proyectar la metodología del trabajo en el aula, sin embargo, será el alumno, quien tome la iniciativa para apropiarse y aplicar el conocimiento, con la orientación del docente, procurando siempre la mejora continua.   
 
     El portafolio conforma una estrategia tanto formativa como evaluativa que resulta ser completa y a la vez sencilla de llevar a cabo; implica toda una metodología de desempeño y estrategias didácticas, en donde el mediador y el estudiante deben tener una interacción activa, llevando a cabo, en conjunto la formación integral de los participantes.

Para Klenowski (2007) el portafolio de evidencia como estrategia “permite planificar las actividades para trabajar con los contenidos a lo largo del curso ofreciendo oportunidades para realizar una evaluación continua. Este enfoque de hacer la evaluación reduce la dependencia de un solo examen como único factor determinante de la actuación del alumno proporcionándole la oportunidad de demostrar capacidad a lo largo del tiempo y en una variedad de contextos” (p. 150).


Estrategia de evaluación

     La evaluación según la RAE es la acción y efecto de evaluar y hace referencia al examen escolar, una aproximación simple a la complejidad del concepto, pues la evaluación tiene una infinidad de acercamientos teóricos y prácticos, sin embargo permite hacer el primer acercamiento al concepto.

    Teleña, (2014), plantea que la evaluación es una operación sistémica, integrada en la actividad educativa con el objetivo de conseguir su mejoramiento continuo mediante el conocimiento, lo más exacto posible, del alumno en todos los aspectos de su personalidad, aportando una información ajustada sobre el proceso mismo y los factores personales y ambientales que en ésta inciden.

     Con lo que plantea el autor se puede comprender a la evaluación como un proceso complejo, sin embargo es una aproximación corta y hasta cierto punto tradicional, pues si bien plantea el mejoramiento continuo, no considera más que al conocimiento exacto para llegar ello, desvinculando la formación integral del participante.

     Por otra parte una aproximación más acertada e integral a dicho concepto es el desarrollado por Tobón (2013) que define a la evaluación de las competencias, como un proceso de retroalimentación oportuno y con asertividad que busca mejorar y desarrollar continuamente el talento de las personas por medio del abordaje de problemas del contexto, teniendo como referencia los criterios, evidencias y niveles de desempeño, e implementando acciones concretas, tanto en el estudiante, como en los docentes, las instituciones educativas y la sociedad.

     En la evaluación de competencias existen tres tipos de evaluación más comunes, en los que se toman en cuenta a los diversos actores inmersos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, que existe la autoevaluación, donde el mismo estudiante debe evaluarse, la coevaluación, es la evaluación que recibe el estudiante de parte de sus pares y la heteroevaluación, la realizada por el docente.

     El portafolio como instrumento de evaluación es, quizá, una de las estrategias más completas que un profesor tiene a la mano, puesto que este integra diversas estrategias didácticas que le permiten evaluar el nivel de aprendizaje adquirido o en su defecto el nivel de competencias desarrollado a lo largo del curso.

     Como lo señala Tobón (2003) el portafolio es una estrategia de evaluación que se basa en la recopilación y organización de un conjunto de evidencias en una carpeta, las cuales dan cuenta del desempeño del estudiante. Las evidencias se mejoran y esto promueve el mejoramiento continuo.
     Esta estrategia estimula la participación de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje ya que les permite conocer sus avances, logros, destrezas desarrolladas y las áreas de oportunidad que pueden ser mejoradas para lograr el objetivo planteado al inicio del curso.  

     Tobón (2013) integra las fases para desarrollar la estrategia de la siguiente manera:

a)    Planeación del portafolio desde el docente.
b)    Acuerdo de la metodología con los estudiantes.
c)    Sistematización de las evidencias.
d)    Evaluación de las evidencias.
e)    Nueva presentación de las evidencias.
f)     Presentación final del portafolio.
  
Estas fases, permiten llevar a cabo una secuencia de procesos que permitan tener un control tanto para el mediador como para el estudiante, en el que se establecen criterios específicos que permiten realizar una evaluación integral  de las evidencias presentadas y emitir una valoración  más real.

Para Solís (2013)  la socioformación, es un proceso continuo mediante el cual se retroalimenta a una persona oportuna y asertivamente entorno  a su desempeño; implementa acciones de mejora concretas entre los diferentes actores del proceso educativo con apoyo del docente, teniendo como base el abordaje de problemas del contexto con base en criterios, evidencias y niveles de desempeño.

Las competencias

     Una vez abordado el tema de la  socioformación, es imprescindible estudiar el tema de competencias, desde el enfoque socioformativo.

     Las competencias, requieren un compromiso constante por parte de los diferentes actores educativos, para lograr el aprendizaje significativo en los estudiantes, para tal caso, se requieren estrategias que coadyuven al desempeño eficiente y eficaz del docente ante los retos de la enseñanza.

     Tobón (2003) señala algunos puntos deseables en la educación, cuando se emplean estrategias didácticas desde el enfoque por competencias:
▪ Desarrollo del pensamiento crítico y creativo.

▪ Fomento de la responsabilidad de los estudiantes frente a su formación.

▪ Capacitación de los estudiantes para buscar, organizar, crear y aplicar información.

▪ Promoción del aprendizaje cooperativo, mediante técnicas y actividades que permitan realizar labores en grupo con distribución de tareas, apoyo mutuo, complementación, etc. 

▪ Autorreflexión sobre el aprendizaje entorno al que, por qué, para qué, cómo, dónde, cuándo y con qué.

▪ Compresión de la realidad personal, social y ambiental de sus problemas y soluciones.

          Para hacer frente a éstos retos, es necesario establecer actividades y productos acordes a las competencias que se pretenden adquirir, así como las estrategias adecuadas y tomar en cuenta un proceso de evaluación.

Actuaciones integrales para identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas de diversos contextos, con idoneidad, mejoramiento continuo y compromiso ético, desarrollando y poniendo en acción de manera articulada el saber ser, el saber convivir, el saber hacer y el saber conocer, con el fin de promover la realización personal, la construcción y afianzamiento del tejido social, la búsqueda continua del desarrollo económico-empresarial sostenible, la recreación y el disfrute de la vida, la creación artística, la investigación, y el cuidado y protección del ambiente y de las especies vías (Tobón, 2013, p. 26-27).

Enfoque socioformativo

     La socioformación es un enfoque educativo reciente en Latinoamérica que busca generar las condiciones pedagógicas que son esenciales en la facilitación de la formación de personas íntegras, integrales y competentes que pueden afrontar los retos y/o problemas del desarrollo personal y profesional, a partir de la articulación de la educación con los procesos sociales, comunitarios, económicos, políticos, etc. en los que actualmente viven las personas, implementando actividades formativas con sentido (Tobón, 2013c). 

    Para Tobón, González, Nambo, Vázquez, (2015) “La socioformación es un enfoque educativo que ha tomado contribuciones del socioconstructivismo, la quinta disciplina, la psicología humanista, la teoría crítica de Habermas, la ética y los procesos de emprendimiento”.

     Así pues la Tobón, 2014, en Tobón et al. (2015) plantea que la socioformación es definida como una perspectiva educativa orientada a la formación integral de los ciudadanos a partir del abordaje de problemas de contexto en un marco de trabajo colaborativo, considerando el proyecto ético de vida de cada uno de los actores, el emprendimiento mediante proyectos transversales, la gestión y co-creación de los saberes y la metacognición, tomando como base las tecnologías de la informacióny la comunicación.

     Para Bautista,  Hernández,  Flores,  Cruz,  Camacho (2011),  es un enfoque complejo pues una de sus características es ser transversal, incluyendo bases teóricas para la resolución de problemas de manera integral y práctica, por ello se plantea que este enfoque centra sus esfuerzos para afrontar los problemas propios de la sociedad del conocimiento.

     Para Hernández, Tobón y Vázquez (2015) “el portafolio de evidencias da cuenta de las distintas actividades formativas con sentido, es decir, aporta una visión íntegra de las actuaciones de las personas para resolver los problemas del contexto planteados, y esto se realiza mediante las evidencias generadas y los criterios establecidos. De ahí que no sea solamente una recopilación de trabajos durante un período de tiempo determinado (lo cual es la base), sino que también describe y demuestra el proceso de actuación frente a los problemas correspondientes” (p.10).

Portafolio de evidencias y la socioformación

Entre las distintas definiciones que existen sobre el portafolio que la mayoría permite  visualizar y adoptar las perspectivas que estén acorde a las necesidades propias del modelo educativo y del docente; en la web, en los libros y en artículos científicos, fluyen los conceptos del portafolio; en las siguientes líneas se abordan algunos para acercar al lector al objetivo de este artículo, el cual es, el comprender al portafolio de evidencias como un proceso de evaluación socioformativa.
Hernández, J., y Lorandi, A. (2013) sostienen que el portafolio se basa en la idea de mostrar la evolución del aprendizaje del estudiante a lo largo del programa.

Una aproximación más lineal es la planteada por la Universidad Miguel Hernández (2006) donde indica que el portafolio es:

Un método de enseñanza, aprendizaje y evaluación que consiste en la aportación de producciones de diferente índole por parte del estudiante a través de las cuáles se pueden juzgar sus capacidades en el marco de una disciplina o materia de estudio. Estas producciones informan del proceso personal seguido por el estudiante, permitiéndole a él y los demás ver sus esfuerzos y logros, en relación a los objetivosde aprendizaje y criterios de evaluación establecidos previamente. (p 12)

Para Agra y Montero (s/f) lo definen  como una recopilación de evidencias (documentos diversos, viñetas, artículos, prensa, publicidad, páginas web, notas de campo, diarios, relatos...), consideradas de interés para ser guardadas por los significados con ellas construidos.
Barrios, O. (s.f) lo define como una estrategia que permite visualizar el progreso o desarrollo del alumno a través de los registros acumulados y los comentarios acerca de las aproximaciones sucesivas en el logro de los aprendizajes, facilitando al mismo tiempo la autoevaluación del alumno y la evaluación de proceso realizada por el profesor.

Por lo anterior es importante definir al “portafolio de evidencias” como instrumento de evaluación y Solís (2013) lo define como una estrategia de evaluación que se basa en la recopilación y organización de un conjunto de evidencias en una carpeta, las cuales dan cuenta del desempeño del estudiante. Las evidencias se mejoran y esto promueve el mejoramiento continuo.

Por otra parte Gallego, D., Cacheiro, M. y Martín, A. (2009) en una aproximación al portafolio de evidencias, sostienen que permite planificar tareas y actividades para trabajar con los contenidos a lo largo del curso, ofreciendo oportunidades para realizar una evaluación continua.

Como puede observarse son muchos los acercamientos al concepto de portafolio de evidencias, todos coinciden en algunos elementos y difieren en otros tantos, sin embargo en toda y cada una de las definiciones se hace un intento por hacer el centro del proceso del aprendizaje al participante, y se plantea en todos la evaluación sumativa, en otros más la evaluación formativa, y en algunos casos las dos se complementan.
En el Seminario Internacional sobre orientaciones pedagógicas para la convergencia europea de educación superior (9 -11 de julio de 2003) Josu Solavarrieta  y Lourdes Villardón hacen referencia al uso del portafolio de evidencia como técnica de evaluación en el nuevo modelo de enseñanza-aprendizaje, el uso de ésta técnica de evaluación se sustenta o justifica, debido a que va acorde con la mayoría de los criterios de calidad establecidos, para un modelo innovador de aprendizaje.

Para Barragán (s.f.) “a importancia de implicar a los estudiantes en el proceso de desarrollo desde un trabajo de portafolios, y la importancia de la acumulación de evidencias de aprendizaje durante el proceso de aprendizaje, a través de la técnica de portafolios, toma su fundamentación y sentido de la teoría del aprendizaje histórico cultural desde la cual se fundamentan nuestras acciones” (p. 125).
          Así mismo reconoce el papel activo del estudiante en la acción y al seleccionar al portafolio de evidencias como estrategia de evaluación permite desarrollar o facilitar los siguientes objetivos generales entre otros:

1.      Evaluar tanto el proceso como el producto
2.      Motivar a los estudiantes a reflexionar sobre su propio aprendizaje participado en el proceso de evaluación
3.      Desarrollar destrezas colaborativas en el alumnado
4.      Promover la capacidad de resolución de problemas
5.      Estructurar las tareas de aprendizaje (establecer lo que es obligatorio y lo que es optativo


Metodología del portafolio de evidencias desde la socioformación

Sin embargo, para lograr la efectividad de la estrategia, debemos planificar ciertos aspectos importantes que incluyen una explicación clara de la metodología, a emplear.  A continuación, se presentan diferentes metodologías o fases que comprende el portafolio de evidencias desde la socioformación. 

Para comprender de la mejor manera el portafolio de evidencias, Tobón (2013) menciona que desde el programa Valora, se recomienda abordar el portafolio de evidencias por medio de 6 fases las cuales son:

Fase 1. Planeación del portafolio desde el docente: el docente o equipo de docentes determinan en qué secuencia didáctica o proyecto formativo se va a poner en acción, identificando criterios y determinando las evidencias que se sistematizarán.

Fase2. Acuerdo de la metodología con los estudiantes: ya que se estableció el portafolio como metodología de evaluación, se presenta a los participantes para que comprendan la finalidad y la manera en que se llevará a cabo; se acuerdan normas, evidencias a sistematizar, fecha de entrega, posibilidad de mejora, etc.

Fase 3. Sistematización de las evidencias: el mediador orienta a los participantes en torno a la sistematización de las evidencias. Las evidencias sistematizadas deben de ser las mejores; estas evidencias deben contener el título de la evidencia, descripción de la evidencia, fecha de obtención de la evidencia, y orden de las mismas y si es necesaria alguna observación para comprender de mejor manera la naturaleza de la evidencia y su importancia.

Fase 4. Evaluación de las evidencias: al agregar una nueva evidencia al portafolio debe ser autoevaluada, después, coevaluada o heteroevaluada. No es obligatorio que siempre haya una evaluación formal de las evidencias, es decir, con un instrumento de evaluación. Se recomienda que se lleve a cabo con un mapa de aprendizaje.

Fase 5. Nueva presentación de las evidencias: una vez evaluadas las evidencias, el participante debe mejorarlas y las sistematizarlas en el portafolio. Es importante tener en cuenta que en todo portafolio, se debe posibilitar que los estudiantes mejoren al menos una evidencia, coadyuvando con ello con la evaluación formativa y sumativa.

Fase 6. Presentación final del portafolio: en esta fase, los participantes mejoran la descripción de las evidencias y las sistematizan en una carpeta única, agregando el índice, la presentación y la clausura, donde los participantes tendrán que realizar una descripción de los aprendizajes obtenidos durante el proceso del portafolio.

Las fases describen de manera puntual el proceso para estructurar un portafolio socioformativo, pues permiten, organizar, planear, acordar, evaluar, mejorar las evidencias presentadas.

Como se puede apreciar el portafolio posibilita el aprendizaje centrado en el participante, sin dejar de atender los procesos de socialización entre el mediador y el participante, siendo este último quien gestiona sus conocimientos con la orientación indicada.

Por otra parte para Solís (2013), la metodología del portafolio de evidencias desde la socioformación implica siete pasos, que se muestran a continuación:

1. Determinar competencias, criterios y evidencias conforme al currículo.
2. Establecer tipo de evaluación: Diagnóstico, continua, sumativa o de acreditación.
    Considerar la certificación (por organismos externos) y la socioevaluación (del impacto en el contexto social).
3. Planear problema del contexto (cómo es la actuación de los estudiantes y analizar el logro de criterios y evidencias).
4. Construir los instrumentos de evaluación por competencias necesarios 
(considerar criterios, evidencias y abordaje del problema del contexto. Instrumentos: mapas de aprendizaje, listas de cotejo, escalas de estimación, registros de desempeño, etc. Tomar en cuenta los niveles de desempeño).
5. Buscar la actuación del estudiante ante el problema. Con identificación, interpretación, argumentación, análisis y resolución real o simulada
6. Determinar los logros, acciones de mejora y nivel de desempeño a partir de la actuación ante el problema del contexto. Si es cuantitativa, se asigna calificación acorde al instrumento empleado y a los niveles de desempeño, sugerir acciones de mejora puntuales para todos los participantes en el proceso.
 7.  Asegurar el desarrollo del talento del estudiante y mejora efectiva con acciones de verificación puntuales, buscando al menos el desempeño mínimo y la aplicación de las acciones de mejora. Buscar la actuación de los estudiantes ante el problema de contexto. Determinar logros, sentido de mejoramiento continuo y nivel de desempeño.

Para Hernández. J, S. Tobón y Vázquez J. M. (2015) los elementos metodológicos que implica el abordaje del portafolio de evidencias mediante la cartografía conceptual consta de seis fases que son las siguientes:

Fase 1. Explicación de la técnica del portafolio a los estudiantes. El facilitador explica a los estudiantes en qué consiste la técnica, su importancia y los propósitos sobre su empleo en el proyecto formativo o módulo. 

Fase 2. Acuerdo sobre las actividades de evaluación. Antes de empezar el empleo del portafolio es necesario acordar con los estudiantes las competencias que serán valoradas, junto con sus criterios y evidencias. Asimismo, es preciso establecer cómo va a ser la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación. 

Fase 3. Evidencias. Se orienta a los estudiantes frente a las clases de evidencias que deberá contener el portafolio: documentos, reproducciones (video, audio o fotografías), testimonios, etc. 

Fase 4. Organización. Se brindan a los estudiantes pautas para que estructuren y presenten las evidencias, teniendo en cuenta aspectos tales como portada, introducción, capítulos, bibliografía y anexos. Debe agregarse qué evidencias son, por qué están ahí y de qué son evidencia. 

Fase 5. Material. Se indican las características del material en el cual se debe presentar el portafolio. 

Fase 6. Evaluaciones y mejora continua. Se asesora a los estudiantes para que se autoevalúen en cada evidencia y registren sus logros y aspectos por mejorar. También se les pide que registren las evaluaciones realizadas por el docente y los pares, y la forma como se tuvieron en cuenta estas evaluaciones en el proceso de mejoramiento. Para demostrar esto, se deben agregar las evidencias mejoradas.

Si se observan en las ´propuestas anteriores en cada una de las fases se encuentran  los elementos importantes a tomar en cuenta entre los más importantes como lo es la metacognición, el aprendizaje integral, las competencias que se adquieren, el trabajo colaborativo, la creatividad desde el enfoque socioformativo. Y después de analizar todos los elementos contenidos del portafolio de evidencias, se puede ultimar que es un instrumento eficaz, que sirve para evaluar  desempeños, actitudes, valores y habilidades, además de coadyuvar en la apropiación de las competencias en los estudiantes  dentro del  proceso educativo; permitiendo a su vez que la gestión del conocimiento sea realizada por ellos mismos, ya que es el estudiante quien toma las decisiones, fortalece su proyecto ético de vida, se responsabiliza de sus actos, amplía y pone en práctica los cuatro saberes para alcanzar las metas planteadas en su proceso de aprendizaje.

Parriondo,  (2014) resume que el portafolio de evidencias
Constituye una suerte de historia o biografía del alumno- de trabajos seleccionados por su relevancia para él, así como las reflexiones de este sobre el proceso de producción de los mismos, de los criterios de selección de estos trabajos y de su autoevaluación reflexiva. Estas muestras constituyen una evidencia práctica del desempeño del estudiante (habilidades, competencias, progreso, logros) a lo largo del proceso de enseñanza/ aprendizaje y respecto a unos objetivos previos y/o al trabajo inicial. La finalidad del portafolio puede ser tanto la informativa/ acreditativa, como la formativa o pedagógica (p. 3).

Evaluación de las competencias

En la evaluación de las competencias lo más importante es acción integral que logra que el estudiante comprenda la utilidad de lo aprendido y aplicarlo en problemas de contexto, con interés y sentido de reto (Tobón, 2013).

En este tipo de evaluación se evalúa la actuación integral de los estudiantes ante,  evidencias. Al llevar a cabo este tipo de evaluación se forma y se mejora de manera continua el trabajo integralmente ante los problemas de contexto, además de reconocer sus logros y acreditarlos.

La evaluación de las competencias es un proceso de retroalimentación oportuno y con asertividad que busca mejorar y desarrollar continuamente el talento de las personas, por medio del abordaje de problemas de contexto, teniendo como referencia los criterios, evidencias y niveles de desempeño, e implementando acciones concretas tanto en el estudiante, como en los docentes, las instituciones educativas y la sociedad (Tobón, 2013, p. 2).

     La forma de evaluar es empleando criterios y evidencias. Por un lado los criterios son “los elementos claves que se deben aprender en las competencias. Son metas a lograr y evaluar en cada uno de los bloques de las asignaturas” (Tobón, 2013, p. 5).

Y por otra parte las evidencias son evaluadas de acuerdo a las estrategias determinadas, como sería  el caso del portafolio de evidencias; que se evalúa en primer lugar por el propio estudiante (autoevaluación), posteriormente coevalúan los pares y finalmente heteroevalúa el docente. Dicha evaluación se realiza en tres momentos: al inicio, durante el proceso y al final de la formación.

Por lo tanto es importante saber cuáles son los criterios para la evaluación de las competencias y para Bautista (2013) es necesario valorar las evidencias de aprendizaje, que nos permiten inferir sobre el dominio de la competencia de los estudiantes a través de la obtención de evidencias de desempeño o aprendizaje; las competencias se demuestran en la acción y las evidencias se obtendrán a partir de la ejecución de tareas y con los criterios de evaluación infiriendo si se alcanza la competencia y en qué grado, determinados éstos por los docentes o grupos de ellos.

Establecidos los principales conceptos anteriores, es importante hacer el acercamiento correspondiente al portafolio socioformativo, el cual además de articular los cuatro saberes para alcanzar las competencias, debe ser evaluado, mejorado, transversal y permitirá observar el desarrollo del participante, para ello, se necesita de un compromiso ético y académico para obtener las competencias planteadas
Las competencias se evalúan en base al desempeño de las personas ya que éstas desarrollan capacidades debido a que la evaluación debe verse como un proceso que puede utilizar distintos instrumentos para recabar evidencias o información sobre el proceso y sobre el resultado con diferentes estrategias, y en este caso que nos ocupa sería el “Portafolio de evidencias”.

Por lo tanto el portafolio de evidencias es una estrategia de evaluación que se basa en la recopilación y organización de un conjunto de evidencias en una carpeta, las cuales dan cuenta del desempeño del estudiante. Las evidencias se mejoran y esto promueve el mejoramiento continuo (Tobón, 2010ª) ,2011ª, b, c, 2013ª).

Desde otra perspectiva que concuerda con la anterior, Schulman (1990) lo define así: “Un portafolio didáctico es la historia documental estructurada de un conjunto (cuidadosamente seleccionado) de desempeños que han recibido preparación o tutoría, y adoptan la forma de muestras del trabajo de un estudiante, que solo alcanzan realización plena en la escritura reflexiva, la deliberación y la conversación” (p. 18). 

Un portafolio de evidencias es una estrategia de evaluación que cumple un doble propósito. Por una parte, sirve para ir documentando, de una manera organizada, el aprendizaje de los estudiantes  y, por la otra, permite el mejoramiento continuo al darles la oportunidad, luego de la retroinformación, de perfeccionar sus evidencias.

Gracias al portafolio los estudiantes demuestran mediante evidencias sistemáticas el logro de uno o de varios objetivos o tareas realizadas, ya que en cada evidencia explica la forma de cómo la obtuvo y la autoevalúa y a su vez se complementa con los procesos de coevaluación y heteroevaluación, socioevaluación y metaevaluación (Tobón, 2013).

La evaluación del portafolio de evidencias no se realiza al final del ciclo educativo, sino que se sigue un feed-back constante con los estudiantes, lo que permite la revisión y mejora de los trabajos que se van realizando de cara a su evaluación final, por lo tanto los criterios de evaluación en los que el docente se apoya para hacer sus valoraciones está presente durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, y es al final donde se establece un valor numérico para cumplir el aspecto administrativo que ejerce la evaluación en los sistemas educativos.

Discusión
Como se comentó a lo largo del artículo el uso del portafolio de evidencias en materia educativa, surge bajo la necesidad de innovar metodología de enseñanza y evaluación  y la implementación de este tipo de experiencias en la educación va precedida de un proceso de análisis y reflexión sobre los nuevos modelos pedagógicos y su aplicación directa en las aulas universitarias.

De igual manera el portafolio permite verificar que el estudiante desarrolle el saber hacer, pues al llevarlo a la práctica en  las diversas estrategias de enseñanza les permite resolver problemas de contexto, tal es el caso de como argumentar, lo que impacta en su capacidad para saber hacer.

También les permite el saber ser y convivir, pues durante el  curso, se les asignan tareas para colaborar en equipo, desempeñando cada uno de los integrantes el correspondiente rol, con lo cual se propicia que los alumnos desarrollen la capacidad para conocer, ser, hacer y convivir, generando que se desenvuelvan en un ambiente de armonía y convivencia basados en la ética y la ecología, respetando la individualidad de cada uno de sus compañeros y sobre todo retroalimentándose para culminar con la metacognición que permite a cada uno de ellos ir avanzando en los aspectos donde se manifiesta cierta debilidad (Martin, 2009).

En suma, el uso del portafolio es un instrumento de evaluación en el cual la recopilación de las evidencias permite, tanto al docente como al estudiante, verificar el grado de avance en el conocimiento que se va obteniendo durante el desarrollo del curso. El portafolio de evidencias permite al participante ser parte activa de su propio aprendizaje, facilita al estudiante tener evidencia de sus capacidades adquiridas durante el curso.

Por lo tanto, el portafolio de evidencias desde la socioformación es una estrategia de evaluación que favorece la selección y el análisis de evidencias clave generadas en el proceso formativo. También es un producto final que integra sistemáticamente los criterios establecidos al inicio con evidencias del logro obtenido Hernández, (2013). “Para evitar generar actividades que no impacten en el desarrollo de competencias, o distraigan y saturen de materiales en la práctica docente, se sugiere analizar el proceso con estos lineamientos didácticos (p. 9).

Por otra parte se observa el énfasis  en el trabajo tanto del alumno como del docente, debido a que la planeación y conocimientos metodológicos así como el dominio pedagógico de una serie de pautas didácticas por parte del docente son más exigentes dentro de esta nueva perspectiva, es por ello que el profesor debe estar preparado y en aspectos  pedagógicos, ya que  es el punto medular para producir cambios que lleven al estudiante al éxito.

Referencias

Agra, M. y Montero L. (s.f.). El portafolios como herramienta de análisis en experiencias de formación on line y presenciales. Recuperado de ttp://campus.usal.es/~ofeees/NUEVAS_METODOLOGIAS/PORTAFOLIO/c45.pdf 

Barragán, R. (s.f). El portafolio, metodología de evaluación y aprendizaje de cara al nuevo espacio europeo de educación superior. Una experiencia práctica en la Universidad de Sevilla. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, Vol. 4, No. 1, España

Bautista, M., Hernández, J., Flores, J., Cruz, C., Camacho, (s.f.) A. El portafolio de evidencias: Una evaluación Socioformativa., México. Recuperado de http://www.monografias.com/trabajos106/portafolio-evidencias-evaluacion-socioformativa/portafolio-evidencias-evaluacion-socioformativa.shtml#ixzz3rVYONeN0

Gallego, D., Cacheiro, M., Martín, A. (2009). El portafolio como estrategia de enseñanza y aprendizaje. EDUTEC, Revista electrónica, No. 30, Colombia, ISSN 1135-9250.

Hernández, J. y Lorandi, A. (2013). El uso del portafolio de evidencias de aprendizaje como herramienta para la evaluación por competencias en una asignatura. 2º. Congreso virtual sobre tecnología, Educación y Sociedad. Recuperado de: http:// www.uv.mx/personal/ alorandi/2010/C48.pdf.

Hernández, Tobón,  y Vázquez,  (2015) Estudio documental del portafolio de evidencias mediante la cartografía conceptual. Revista de evaluación educativa, 4 (1).  Consultado el 17 de noviembre del 2015 en http//revalue.mx/revista/index.php/revalue/issue/current

Parriondo, J. (s.f). Análisis de un caso práctico de implementación de un portafolio como herramienta de evaluación formativa/sumativa en el Instituto Cervantes de Salvador. Marco ele Revista de didáctica español como lengua extranjera, ISSN 1885-2211-NUM. 18, 2014.

Pérez, B. (2014). Metodología de la evaluación educativa. México, Instituto Politécnico Nacional.


Real Academia Española. Consultado el 20 de noviembre de 2015.


-Tobón, S. (2013). La evaluación de competencias mediante el portafolio. (E-book.ed.)
     México, CIFE. Recuperado de http//issuu.com/cifeformacionporcompetencias/
     Docs/ebook portafolio y evaluación de co.
    

Tobón, S. (2010). Proyectos formativos: metodología para el desarrollo y evaluación de competencias. México, Book Mart.


-Klenowski, V. (2005). Desarrollo de Portafolios para el Aprendizaje y la Evaluación. Madrid: Narcea. ISBN. 84-277-1448-3 Real Academia Española, Recuperado de http://lema.rae.es/drae/?val=PORTAFOLIO


LISTA DE COTEJO


Nombre del artículo: LA IMPORTANCIA DE IMPLEMENTAR EL PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS COMO HERRAMIENTA EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN DESDE EL ENFOQUE DE LA SOCIOFORMACIÓN


Competencias abordadas:

• El alumno elabora un artículo teórico, poniendo en práctica los componentes clave que lo conforman y  es capaz de seleccionar las fuentes de información especializadas en el área del artículo a desarrollar, realizando con pertinencia el  objetivo de su tarea.
• Que el alumno de maestría  explique con base al enfoque socioformativo el uso del portafolio de evidencias como estrategia integral de evaluación de los aprendizajes obtenidos de los estudiantes durante el desarrollo del curso.



Evidencia: Artículo teórico


Generalidades del artículo


Indicadores

Lo presenta


No lo presenta

Valor
¿El título del artículo es claro?



¿Tiene portada?



¿El resumen está estructurado?



¿Las palabras clave son adecuadas?



¿Presenta abstract?



¿Presenta Keywords?



¿Tiene introducción? Y en ella:



¿Se presenta el tema?



¿Se habla de su relevancia?



¿Se justifica?



¿Se muestra como se ha llegado a este tema?



¿Se plantean vacíos o dificultades que hay con respecto al tema?



¿Se apoya por lo menos en 5 referencias?



¿Se aborda un problema y un reto?



¿Se presenta el propósito u objetivo del artículo?





3

Desarrollo del tema
Indicadores
Lo presenta
No lo presenta
Porcentaje
¿Existen como mínimo 5 referencias bibliográficas?



¿Hay secuencia en el desarrollo del tema?



¿Hay coherencia en los conceptos y relaciones entre cada uno?



¿Va de lo general a lo particular?




3

Discusión o conclusiones del artículo

¿Los puntos en la discusión o conclusiones son objetivos?



¿Se presentan las conclusiones con apoyo de referencias?




2

Referencias

¿Se incluyen referencias bibliográficas?



¿Se siguieron en el artículo y en las referencias, las Normas APA 6ª. Edición?




2
Valor de la evidencia 10
TOTAL